lunes, 28 de noviembre de 2011

Navidades

 











 
     Se empieza a notar el ambiente navideño. Las calles están decoradas, la calefacción puesta y por fin hemos cambiado esa fina parca, por un buen chaquetón de plumas.
Pero para mí, la navidad no llega hasta que mi madre no pone, día si y día también,  ese "caset" descolorido de villancicos que lleva escuchando cada navidad desde que me alcanza la memoria.
La navidad no empieza, hasta que no la veo llegar cargada de bolsas de la compra, llenas de comida, bebida y turrones. Hasta que no la oigo gritar " ¡Eh que os veo venir! Ni se os ocurra comer nada que tiene que durar hasta Noche Vieja."
     Tampoco empieza hasta que no veo la mesa a rebosar de suculentos manjares y observo como mi padre y mi abuela se pelean por coger el langostino más grande. Mientras mi abuela añade, como quien no quiere la cosa, su típica frase de :" Fes, fes que jo amb la Hemocromatosis no n' hauria de menjar-ne pas."
     La navidad no empieza hasta que no veo a mi madre ilusionada, como una niña pequeña en un día de carnaval, enfundándose un viejo y destartalado traje de papa noel. Hasta que no veo a mi padre desempolvar su guitarra y tocar algunas de sus favoritas canciones de blues.

Y este año, la navidad no empezará...
Hasta que no llegue a casa.

Alba R.

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