sábado, 26 de noviembre de 2011

La complejidad de la mujer

   













    Hombres. El macho dominante, el líder de la manada, la cabeza de la familia... y un cuerno. Vivimos en el siglo XXI y hoy en día, después de mucho luchar, las mujeres nos hemos puesto casi al mismo nivel que el de los hombres.
Y digo casi, porque por desgracia, una mujer, sigue cobrando mucho menos que un hombre y está mucho más discriminada laboralmente.
La mujer, es capaz de trabajar durante el día y por la tarde educar, alimentar, cuidar a los hijos y sobrarle tiempo para dejar la casa impoluta. Una mujer tiene la capacidad de hacer mil cosas a la vez, mientras piensa lo que guisará esa noche para cenar.
Es por eso que admiro muchísimo el papel de la mujer hoy en día.

    Es cierto que la lucha por la igualdad, nos ha perjudicado mucho en este aspecto. La mujer tiene actualmente, un papel todavía más esclavo que el que tenía antes.
Ya que antiguamente, a la mujer se le encargaba el oficio, porque realmente lo considero oficio, de cuidar la casa y educar a los hijos. Hoy en día, además de eso, también es la encargada de trabajar y traer dinero a casa.
Por eso me río del papel de los hombres en esta nueva sociedad. Es cierto que el hombre trabaja y ayuda en la economía laboral y que cada día participa más activamente en las tareas domésticas. Pero aun así, no es suficiente.Y hasta que no cambiemos eso, la mujer seguirá siempre sometida al hombre.

   Intuitiva, pensativa y con gran capacidad de razonamiento, la mujer hace con el hombre lo que quiere. Caracterizado por su simplicidad, él, se creerá el macho alfa, el que toma las decisiones y al que su mujer obedece. Pero siempre he pensado que la mujer es la que lleva los pantalones de la familia. La que lo decide todo. Controla la economía familiar y consigue que esta se mantenga unida.

 " El hombre es la cabeza de la familia, pero la mujer es el cuello y puede hacer girar la cabeza hacia donde ella quiera". 


   Pero hablemos de situaciones distintas. Por ejemplo el tema de "ligar".
El hombre piensa ser el que toma la decisión el "gran conquistador", pero lo que no sabe, es que la mujer siempre va unos pasos por delante suyo.
Él creerá haberla conquistado con sus grandes dotes , pero no es así. La mujer es la que se deja conquistar, la que ignorará las bromitas estúpidas y considerará otros aspectos. La que le hará ver que es lo que quiere y no parará  hasta conseguirlo. La mente o "cabeza" de la relación.
Es por eso por lo que, si una mujer decide que tal individuo no tiene nada que hacer con ella, por mucho que este se esfuerce, por mucho que lo intente con piropos o otras estupideces que se le ocurran, jamás lo conseguirá.Lo único que puede hacer cambiar de idea a una mujer es ella misma.

      Es cierto que una vez enamorada, la mujer no ve nada más y es en ese momento en el que se convierte en vulnerable. Porque aunque intentemos negarlo, somos débiles a las sonrisas encantadoras y a las palabras bonitas y en eso el hombre es un experto.Nos gusta sentirnos protegidas a la vez que queridas y respetadas.
Una vez enamorada, la mujer es capaz de cometer las estupideces más grandes con tal de hacer feliz a un hombre. Sólo se deja guiar por los sentimientos y el romanticismo y por eso, cuando llega la ruptura, es la que más sufre. Como se suele decir el amor es ciego.

Somos complejas y este hecho, por muchas décadas que pasen, no cambiará nunca.

Alba R.

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