domingo, 18 de diciembre de 2011

Naranjas y mandarinas

     














        Hace un rato una amiga me ha dicho: "hasta que no encuentre a mi media naranja, yo voy comiendo mandarinas".
¿Será eso en esencia el amor? ¿Ir probando y probando hasta encontrar a la persona indicada?
Jamás había pensado las relaciones sentimentales de este modo. Soy de esa clase de personas que se entregan al máximo en cada relación. De esas que ingenuamente piensan: "este es el indicado". De esas que se ilusionan demasiado.
Es por eso por lo que me da miedo pensar cuantas mandarinas confundiré con naranjas, antes de encontrar a la adecuada.


        Por otro lado, puesto que la perfección no existe, tampoco se si creo en esta idea de "la media naranja".
A lo mejor todo esto, tan sólo es un cuento chino .Una invención hecha para consolar a las pobres quinceañeras que leen la superpop y vender más comedias románticas.
A lo mejor no hay una persona hecha para nosotros.A lo mejor no existe tal naranja.
En ese caso ¿debemos conformarnos con unas simples mandarinas?
Estoy confusa.


Alba R.

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