jueves, 27 de octubre de 2011

Ya veremos

         Ya veremos. Cuando era pequeña odiaba estas dos palabras pues sabía que mis padres al pronunciarlas siempre querían decir no.
¿Iremos a jugar al parque? ¿Puedo comerme un helado después de cenar? ¿Hoy me puedo acostar más tarde? ya veremos...

        Pero hoy, lo único que consiguen es hacer que me pregunte cosas. ¿Qué voy ha hacer el año que viene? ¿Conseguiré aprovar el examen? ¿Arreglaré el problema con la tarjeta de credito? o incluso, ¿Qué me preparo para comer? Ya veremos.

        Por extraño que parezca, siempre he tenido bastante claro mis metas y lo que quería hacer con mi futuro, aunque dudara por el camino. A día de hoy, no se nada.
Pero ni incluso estas preguntas existenciales consiguen angustiarme esta noche. Pues la maleta llena de ropa sucia, un ipod cargado de canciones de russian red y una mochila llena de apuntes, me esperan ansiosos junto a la puerta.

      Mañana tomo rumbo a Barcelona. Estoy emocionada y con ganas de ver a mis amigos y a mi familia.Creo que celebraremos las castañada juntos y luego saldré de fiesta por ahí.
Pero bueno, lo que pase este puente de halloween supongo que aun es un misterio. Así que...
Ya veremos.

Alba R.

martes, 25 de octubre de 2011

Dudas

       









         Hoy es un martes nublado de octubre. No sé muy bien lo que hago ni como afrontar lo que me viene encima, pero eso en mí tampoco es una novedad.
Siempre he sido una persona muy dispersa y poco centrada, que suele dudar ante todo y que le da demasiadas vueltas a la cabeza.

         De pequeña, creaba juegos e imaginaba mundos a menudo incomprensibles para mis padres y primos que, en aquella época, vivían también conmigo. Era demasiado delgada, con un pelo largo que cubría siempre mi cara. Volvía locas a mi madre y a mi abuela gritando y correteando todo el día por la casa.
Disfrutaba tomándole el pelo a mis amigos, y echándole la culpa de todo a mi primo pequeño Miquel.
Creo que fui, y sigo siendo un bicho raro.

         Al crecer, dejé a un lado ese mundo de fantasías, pero supongo que seguía residiendo en mi esas ganas de expresarme de algún modo. Sin saber muy bien como, y supongo que por imitación a mi padre, descubrí la música.
No hay nada que me relaje tanto, que me destense y me haga evadirme un poco de la realidad, que tocar la guitarra que con tanto esfuerzo me compraron mis padres hará unos años.

        Es precisamente por eso, por lo que las cuerdas de mi guitarra no dejan de sonar últimamente en mi pequeño cuarto de Toulouse.
Este año he dejado mi casa de Barcelona y me he ido a estudiar al extranjero. Todo por hacer medicina, por esa tozudez que siempre me ha caracterizado, heredada de mi abuelo que como no, era aragonés.
Pero el sistema francés es muy distinto al español, y sólo el 10% consigue pasar a segundo año. Veo que no llego con tanto temario y mis dificultades con el idioma no ayudan.

        Por suerte he hecho buenas amistades que me consuelan y me hacen ver que no soy la única que está así de perdida. Lo más normal en Toulouse, es repetir primero, yo sinceramente no se muy bien lo que haré después. Supongo que regresar a España y ponerme a trabajar para así poder intentarlo en una privada.
No lo sé.

       Dudas, dudas y más dudas. Mi cabeza siempre es un mar de dudas.
 Envidio a mi amiga Júlia, siempre tan segura y decidida, que toma una decisión y la lleva hasta el final. Envidio a mi madre, que a pesar de su enfermedad siempre tira para adelante y me anima a continuar. Envidio a las personas que tienen la valentía de tomar una decisión y no mirar atrás.

Y me envidio a mi misma hace unos años, cuando sólo pensaba en aquellos mundos fantásticos y en como escapar de la bronca que sabía que tarde o temprano iba a caer.

Alba R.

lunes, 24 de octubre de 2011

Palabras

        Al igual que una palabra es un conjunto de letras que unidas adquieren un significado.¿ Si unimos todos nuestros pensamientos, adquirimos nosotros también uno? Dicho de otra forma, ¿son nuestros pensamientos los que nos definen? ¿ Hacemos lo que hacemos, vivimos de lo que vivimos simplemente a causa de lo que pensamos?

        Me gusta creer que así es. Cada pensamiento, idea o incluso absurda reflexión, nos hace únicos, pues esta, nos pertenece sólo a nosotros y a nadie más.
Para mi esta idea siempre merecerá ser oída y respetada pues representa una parte de nosotros mismos, refleja lo que somos y lo que creemos.
Esta reflexión, consiguió hacerme suspender un examen de filosofía, ya que para mi maestro, no todas las opiniones son igualmente validas, pues no sabe lo mismo un científico acerca del cambio climático que la Belén Esteban.

       Sé, que no sé yo más sobre la vida que sabría un anciano o un importante escritor. Pero aun así me atrevo a desnudar mis ideas en un estúpido blog, sin intención alguna de que sea leído, simplemente para dejar huella de lo que un día pensé. Pues como ya he dicho, mis pensamientos me definen y me hacen ser lo que soy y no me gustaría dejar de tenerlos presentes.

      Suelo imaginar mi mente como un enorme caos, lleno de ideas que no se muy bien como ordenar, pero en el que de vez en cuando descifro algo.

Suelo imaginar mi mente, como una gran sopa de letras.

Alba R.